Una de las medidas incluidas en el “Plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción”, presentado hace poco más de 1 año por el Gobierno de España, era la actualización de las etiquetas ambientales de los vehículos.
Hace varias semanas que medios y organizaciones medioambientales especulan sobre los cambios que se aplicarán sobre estos distintivos. Pero la realidad es que a día de hoy no existe ninguna propuesta en firme de la DGT y ni mucho menos una postura consensuada entre los distintos agentes del sector. A ello hay que añadir las diferentes declaraciones del Director de la DGT, Pere Navarro, sugiriendo que habrá que esperar para que estas modificaciones sean una realidad.
Por ello se hace difícil pensar que las etiquetas ambientales vayan a sufrir cambios, al menos a corto plazo. Y mucho menos el 1 de julio, fecha oficialmente prevista para su entrada en vigor.
Nueva clasificación de etiquetas y vehículos
A día de hoy no hay ninguna información oficial acerca de cómo cambiarán las etiquetas ambientales de los vehículos en España. Todo son propuestas y especulaciones. Eso sí, se trata de propuestas lógicas teniendo en cuenta la evolución de las tecnologías de propulsión de los vehículos desde 2016, año de entrada en vigor del actual etiquetado.
Entre los cambios más coherentes encontramos la potencial reclasificación de los llamados Mild-Hybrid, una tecnología denominada híbrida al contar con un pequeño propulsor eléctrico, sobre una batería de 48V, pero que en realidad no mueve las ruedas. En la mayoría de los casos actúa como motor de arranque y alimenta los sistemas eléctricos. Ahora disfrutan del distintivo ECO, lo que les da acceso a zonas de circulación restringida. Sin embargo, sus emisiones y consumos no son tan bajas como debieran. Y de hecho, existen vehículos con enormes motores de combustión de más de 600 CV que disfrutan de esta etiqueta. Toda una incoherencia. De ahí, que la futura clasificación podría ubicarlos en categorías menos “eco”.
Otra de las propuestas apunta a reservar la etiqueta “0 emisiones” únicamente a los vehículos eléctricos puros y a los de pila de combustible de hidrógeno, "expulsando" a los híbridos enchufables (PHEV) a otra categoría.
En cualquier caso, habrá que estar atentos a los futuros cambios. Y esperar a que estos se produzcan definitivamente.
Por otro lado, la futura clasificación, si es que se produce, no tendrá carácter retroactivo. Es decir, las etiquetas actuales continuarán vigentes en sus propios términos y las nuevas solo afectarían a los coches nuevos comercializados una vez entrara en vigor la reclasificación.