Continental ha incorporado en la producción de sus neumáticos, desde principios de año, el uso de poliéster reprocesado obtenido de botellas de plástico PET recicladas.
Las botellas PET son tratadas y reutilizadas en la fabricación de la carcasa del neumático, sustituyendo de manera total y completa al poliéster convencional. Las primeras unidades de esta tecnología ya están disponibles desde este mes de junio en algunos países de Europa.
El fabricante alemán ha desarrollado una tecnología para reciclar las botellas de PET sin utilizar los pasos químicos intermedios necesarios hasta ahora; y hacer que el hilo de poliéster sea funcional y cumpla con los elevados requisitos mecánicos del neumático sin perder calidad.
Para producir un juego de neumáticos se utilizan 40 botellas de plástico, entre 9 y 15 en un solo neumático: primero se clasifican, después se les quitan los tapones y finalmente se limpian mecánicamente. Tras ser trituradas, se funden y granulan.
Por otro lado, Continental ha llegado a un acuerdo con Pyrum Innovation, especialista en pirólisis de neumáticos al final de su vida útil, con el objetivo de optimizar y expandir el reciclaje de neumáticos fuera de uso mediante la técnica de pirólisis.
La técnica consiste en obtener negro de humo recuperado (rCB) de gran calidad para la producción de los neumáticos. El negro de humo es un recurso utilizado en la producción de neumáticos y en la fabricación de otros productos industriales de caucho. En este sentido, el rCB recuperado de los neumáticos al final de su vida útil ahorra materias primas fósiles y contribuye a reducir de forma significativa las emisiones de CO2.
Su uso específico aumenta la estabilidad, la resistencia y la durabilidad en los neumáticos.