Un carburante alternativo que podría utilizarse en vehículos de gas natural comprimido (GNC).
Esta colaboración, dentro del proyecto SMART Green Gas, tiene 5 años de duración y las primeras pruebas piloto ya se han iniciado en la planta depuradora de aguas residuales de Jerez de la Frontera. Para ello SEAT ha entregado dos vehículos SEAT León TGI a Aqualia, con los que se podrán realizar las pruebas necesarias con el biometano obtenido de aguas residuales para confirmar y verificar toda la cadena de producción hasta la obtención y uso del combustible.
Se trata de un paso importante en el desarrollo de una economía circular y en la construcción de ciudades resilientes, consiguiendo producir gas renovable y 100% autóctono, cuya principal ventaja es que el uso 100% de un vehículo de biometano permite una reducción del 80% en las emisiones de CO2 "Well to Wheel" en comparación con uno de gasolina.
De hecho, una planta depuradora de tamaño medio, podría producir potencialmente un millón de litros de biogás al día, suficiente para poder mover más de 300 vehículos. Esto permitiría a las poblaciones abastecer, por ejemplo, a la red de autobuses urbanos, camiones de basura, coches de policía o ambulancias, entre otros".