Las nuevas unidades han sido equipadas con todo lo necesario para que los agentes desempeñen su trabajo en mejores condiciones y con mayor seguridad.
Además de pintura y vinilización personalizadas, también disponen de zona de carga cerrada mediante un hardtop.
Entre el equipamiento específico sobresale también el puente de luces sobre el techo, las luces LED en el frontal, la emisora cuyo equipo se ha instalado en la zona baja de la consola central y que permite a los agentes comunicarse entre ellos y con la base de operaciones o el extintor antincendios ubicado en el interior de la zona de carga posterior.
Bajo el capó, los Agentes Rurales de Cataluña contarán con un motor diésel 2.4 D-4D de 110 kW / 150 CV de Toyota.
Estos vehículos estarán destinados principalmente a la recogida de fauna o para servicios que requieran cargas importantes de peso. Su capacidad todoterreno permitirá que los agentes puedan acceder sin problemas a los terrenos más difíciles y puedan atravesar pistas y caminos con grandes desniveles.