El vehículo eléctrico, cedido durante un año a través del concesionario oficial Gaursa, pemite ir a buscar los productos frescos o reunirse con proveedores sin emisiones.
Bittor Arginzoniz, alma mater del Asador Etxebarri, explica que la sostenibilidad y el bajo coste de uso y mantenimiento fueron las razones que le empujaron a apostar por un vehículo eléctrico. Arginzoniz también valora especialmente el confort de la conducción eléctrica: "Es una gozada circular con un coche eléctrico, porque no hay ruido. Es una conducción muy confortable, tienes una sensación de silencio total, lo cual está muy relacionado con mi modo de trabajar en mi restaurante".
En cuanto a la autonomía, el chef vasco explica que la gran mayoría de sus trayectos no supera los 100 km, por lo que la autonomía "no es para nada un problema. Igual que el móvil, cuando voy a casa lo enchufo y a la mañana siguiente ya está al 100% de su autonomía y durante el día con una carga rápida recupero el 80% de la autonomía en tan solos 30 minutos".