Para ello se instalarán puntos de recarga de acceso abierto en las principales autopistas y autovías del continente. Se trata de un acuerdo histórico y sin precedentes.
La red de carga ultrarrápida de alta potencia proyectada, con niveles de potencia de hasta 350 kW, será significativamente más rápida que la mayoría de sistemas de carga disponibles en la actualidad.
El despliegue se iniciará el año que viene con un objetivo inicial de 400 estaciones en Europa. Para 2020 esperan poder ofrecer a los conductores miles de puntos de carga de alta potencia. Se espera que la experiencia de carga evolucione hasta ser tan práctica como el repostaje en estaciones de servicio convencionales.
Según se informa en un comunicado conjunto, la red estará basada la tecnología estándar de Sistema de Carga Combinada (CCS). La infraestructura de carga prevista amplía el estándar técnico existente para la carga de corriente alterna y continua (AC y DC) de vehículos eléctricos hasta el próximo nivel de capacidad para carga continua rápida con hasta 350 kW. De esta forma se reducen de forma drástica los tiempos de recarga actuales.
Los grupos firmantes han acordado realizar importantes inversiones para crear la red, siendo socios a partes iguales y animando a otros fabricantes a participar en esta red que ayudará a desplegar soluciones de carga útiles para usuarios de vehículos eléctricos. El proyecto también pretende cooperar con partners regionales para garantizar el rápido despliegue de la red.