Ubicada a solo 2,5 km del aeropuerto de Shenzhen, estas instalaciones disponen de 258 puntos públicos de recarga- aunque no ha trascendido a qué velocidad pueden recargar-, capaces de llenar de energía las baterías de hasta 3.300 vehículos eléctricos diariamente.
Esta megaestación está operada por Shell y BYD Electric Vehicle Investment Company Limited, una empresa conjunta entre Shell y BYD.
Además de poder recargar el vehículo, los usuarios pueden acceder a las tiendas minoristas de Shell Select, Shell Café, máquinas expendedoras y una sala de descanso para los conductores.
Por otro lado, se han instalado paneles solares en el tejado de la estación que son capaces de generar unos 300.000 kilovatios-hora de electricidad renovable al año, que se utilizarán para cargar los vehículos de los clientes.