Royal Mail, el servicio postal inglés, ha puesto en circulación su furgoneta eléctrica número 7.000, consolidando así su posición como la flota de reparto eléctrica más grande del Reino Unido.

El vehículo, una versión cero emisiones del icónico furgón rojo, se ha incorporado a la flota del centro de reparto de South Lambeth, donde ya operan 70 unidades similares.

Este hito ha venido acompañado del anuncio de una nueva inversión: la empresa añadirá 1.800 furgonetas eléctricas más durante el próximo año, junto con la infraestructura de recarga correspondiente. Cerca de la mitad de estos nuevos vehículos serán fabricados en la planta de Stellantis en Ellesmere Port, en el Reino Unido.

Royal Mail comenzó su transición eléctrica en 2017 con la adquisición de 100 vehículos. Actualmente, casi una cuarta parte de sus centros de reparto utiliza flotas eléctricas, las cuales operan con electricidad 100% renovable y sin emisiones directas.

Además, la empresa ha iniciado pruebas con sus primeros camiones eléctricos, en colaboración con Magtec y gracias a una subvención de 800.000 libras otorgada por Innovate UK. Los dos vehículos de 19 toneladas se probarán en condiciones reales de trabajo.