El Gobierno danés retrasa hasta 2027 el aumento del Impuesto de Matriculación para BEV. La medida estabiliza temporalmente el mercado de eléctricos usados en Europa y mantiene activa la demanda importadora danesa.
El Gobierno danés ha decidido aplazar un año la subida prevista del Impuesto de Matriculación aplicado a los vehículos eléctricos (BEV). La medida evita una caída brusca de la demanda de importación en 2026 y mantiene el equilibrio en los mercados europeos de usados, especialmente en Alemania, Países Bajos y Francia, principales proveedores de eléctricos al país nórdico.
Un año más con el impuesto al 40%: impacto directo en el comercio transfronterizo
El anuncio realizado este mes confirma que la subida del Impuesto de Matriculación prevista para enero de 2026 no se aplicará finalmente hasta 2027. Con ello, la tasa que grava actualmente a los BEV con un 40% permanecerá inalterada durante todo el próximo año. A partir de 2027 está previsto que aumente al 48% y en 2028 alcance el 56%. La decisión, pendiente aún de ratificación formal en diciembre, tiene un efecto inmediato en el mercado europeo, ya que evita un frenazo en el comercio transfronterizo de eléctricos usados.
Dinamarca, pieza clave en el flujo europeo de BEV usados
Dinamarca se ha convertido en uno de los principales destinos del norte de Europa para los BEV de segunda mano procedentes de otros mercados comunitarios. La mayor parte de estas importaciones llegan desde Alemania, Países Bajos y Francia, países que dependen de la demanda danesa para absorber parte de su stock de eléctricos usados. Una subida fiscal repentina habría encarecido significativamente estos vehículos para los compradores locales, reduciendo los volúmenes importados y generando una presión bajista sobre los precios de los BEV en toda la Unión Europea.
Yoann Taitz, Regional Head of Forecast & Market Expert en Indicata, explica que “sin este aplazamiento, la demanda danesa de BEV usados importados habría caído drásticamente en 2026”. Mantener la tasa en el 40%, añade, “protege efectivamente los mercados transfronterizos europeos, manteniendo un equilibrio saludable entre la oferta local y la importada”.

Un impuesto decisivo en el modelo danés
El Impuesto de Matriculación desempeña un papel central en el mercado automovilístico danés. Se aplica tanto a vehículos nuevos registrados localmente como a coches usados procedentes de otros países de la Unión Europea. En el caso de los eléctricos, la fiscalidad ha seguido una senda de incrementos progresivos desde 2021 con el objetivo de acercar su tratamiento impositivo al de los modelos de combustión. El Gobierno justifica el aplazamiento de la subida por la necesidad de preservar la asequibilidad para el consumidor en un momento de mayor sensibilidad al precio y de evitar un desajuste brusco en el mercado de importación coincidiendo con la desaceleración del ritmo de adopción de BEV en Europa.
Efectos diferenciados para consumidores, exportadores y mercado local
La decisión tiene un impacto distinto según el actor implicado. Para los consumidores daneses, supone un año adicional con precios más bajos tanto en vehículos nuevos como en unidades usadas importadas. Para los exportadores europeos, representa la continuidad de un destino clave para el remarketing de eléctricos usados, lo que permite proteger los volúmenes de venta y mantener los valores residuales en mercados como Alemania, Países Bajos o Francia. Sin embargo, para los concesionarios y vendedores locales daneses, el aplazamiento supone retrasar la ventaja competitiva que habrían obtenido si los BEV importados hubieran pasado a tributar a un nivel más elevado.
Taitz define la situación como “un resultado mixto”. A su juicio, la medida es positiva para consumidores y exportadores en el corto plazo, pero retrasa el reequilibrio natural del mercado, en el que los BEV registrados localmente habrían mejorado su retención de valor frente a las importaciones.
Ajuste inevitable: las subidas de 2027 y 2028 siguen en marcha
Aunque el aplazamiento ofrece aire al ecosistema europeo de eléctricos usados, el calendario fiscal no se modifica. Las subidas previstas para 2027 y 2028 se mantienen intactas y, una vez aplicadas, se espera que moderen los volúmenes de importación, refuercen los valores residuales de los BEV locales y acerquen la fiscalidad de los eléctricos a la de los vehículos de combustión interna en Dinamarca.
El análisis de Indicata subraya que los cambios fiscales daneses generan efectos que van más allá de sus fronteras. Según Taitz, Dinamarca actúa como un “barómetro fiscal” para el movimiento de vehículos eléctricos en el norte de Europa. Monitorizar estas variaciones permite anticipar cambios en los precios, optimizar los canales de remarketing y gestionar con mayor eficacia los riesgos de cartera.

