Se trata una versión de pila de combustible (FCEV) con hasta 6,1 metros cúbicos de capacidad de carga (la misma que las versiones diésel o 100% eléctrica del Vivaro) que necesita sólo tres minutos para repostar hidrógeno, más o menos el mismo tiempo que se emplea para repostar un coche convencional con motor diésel o de gasolina.
Según Opel, la autonomía superará los 400 kilómetros (WLTP).
Se ofertará en dos longitudes (4,95 y 5,30 metros) y contará con 2 puertas laterales correderas. La plataforma permite integrar todo el sistema de pila de combustible, incluyendo el motor, bajo el capó. La batería del Vivaro-e BEV (vehículo eléctrico de batería) se ha sustituido por tres depósitos de hidrógeno con una presión de 700 bares. De esta forma, no ha sido necesario realizar ninguna modificación de la carrocería y no se ha afectado su volumen de carga (de 5,3 a 6,1 m3), alcanzando una carga útil de hasta 1.100 kg.
La pila de combustible de 45 kW permite circular sin problemas por todo tipo de vías mientras que se ha añadido una batería de iones de litio de 10,5 kWh, bajo los asientos delanteros, para añadir picos de potencia cuando sean necesarios. Esta batería permite la frenada regenerativa y puede conectarse a la red eléctrica, proporcionando 50 km de autonomía eléctrica pura.
“El hidrógeno puede ser el eje central de un sistema energético integrado y eficiente del futuro, libre de combustibles fósiles”, afirma el Director General de Opel, Michael Lohscheller. “Contamos con más de 20 años de experiencia en tecnología de vehículos de pila de combustible de hidrógeno. Prácticamente no hay otro sistema de propulsión en el mundo capaz de ofrecer la combinación de movilidad cero emisiones, gran autonomía y sólo tres minutos de repostaje”.