La marca francesa parece haber retomado su interés por el mercado de las berlinas compactas tras su ofensiva de los últimos años en la categoría SUV compacta con modelos como el C3 Aircross y el C5 Aircross.
Con el lanzamiento del nuevo C4, que cuenta con una variante 100% eléctrica denominada ë-C4, Citroën regresa al corazón del segmento C y amplía su oferta también con un eléctrico popular y accesible. Lo hace a su manera, con una propuesta que desafía los códigos convencionales por su atrevimiento estilístico y su distintiva presencia.

El ë-C4 es la opción más eficiente de la gama C4: equipa un motor eléctrico de 100 kW (136 CV) y ofrece una autonomía sin emisiones de 350 km en ciclo WLTP. Con un par instantáneo de 260 Nm, proporciona el habitual rendimiento lineal e inmediato de los motores eléctricos, con una decidida aceleración (de 0 a 100 km/n en 9,7 segundos en modo Sport) pero con una velocidad máxima limitada a 150 km/h para no perjudicar en exceso su autonomía.

La batería de iones de litio tiene una capacidad de 50 kWh, y es de alta tensión, con 400 V. El tiempo de recarga se ha optimizado de tal forma que en un cargador rápido de 100 kW, la batería recupera hasta el 80% de su capacidad en sólo 30 minutos, a un ritmo de 10 km/min.
Además, la marca garantiza durante 8 años o 160.000 km un rendimiento de la batería igual o superior al 70% de su capacidad de carga inicial.

Como ya viene siendo habitual en los eléctrico, el Citroën ë-C4 permite conectar nuestro smartphone en remoto para consultar el estado de carga y el tiempo de carga restante de tu vehículo, consultar la autonomía, programar una recarga diferida o un preacondicionar la temperatura del habitáculo.

Nueva expresión del confort

Citroën incide en que su nueva berlina brilla especialmente en el apartado del confort de marcha gracias a la Suspensión de Amortiguadores Progresivos Hidráulicos y los asientos Advanced Comfort, que transforman la experiencia al volante en lo que en la marca llama efecto "alfombra voladora". En el caso del ë-C4 su propulsión eléctrica añade además un funcionamiento silencioso, suave y placentero sin ruidos, vibraciones ni olores.

En un uso diario sus pasajeros se benefician también de una generosa habitabilidad, con un espacio para las rodillas de los mejores de su categoría, y un maletero de 380 litros, junto con una serie de equipamientos prácticos como espacios para dejar objetos o el Smart Pad Support Citroën, un soporte para tablets patentado por la marca. Su interior, tecnológico pero cálido y con una posición elevada sobre la carretera que ofrece una mayor sensación de dominio y control, complementa la sensación relajada de la conducción eléctrica. Por su parte, los más de 20 sistemas y tecnologías de ayuda a la conducción, como el Highway Driver Assist, un dispositivo de conducción semi-autónoma de nivel 2, contribuyen a que la conducción del eléctrico francés resulte más gratificante.

Posicionamiento flotas Citroën ë-C4

Una vez más Citroën democratiza y populariza la tecnología (en este caso la propulsión 100% eléctrica) con un vehículo con etiqueta CERO emisiones. Sus prestaciones, características y autonomía son más que razonables para un uso laboral, particular y familiar a un precio accesible.