Los miembros de este consorcio han firmado un acuerdo que permitirá la interoperabilidad de los 40 cargadores rápidos que están dentro de esta iniciativa y que, a partir de 2019, estarán ya operativos a lo largo de corredores que conectarán España con el resto de países europeos.
El proyecto CIRVE se puso en marcha el año pasado de la mano de EDP, Endesa, GIC, Iberdrola e Ibil, como gestores de carga que implementarán la infraestructura, junto a la plataforma Hubject, la Asociación Española de Desarrollo e Impulso del Vehículo eléctrico (AEDIVE), Renault Group y el Centro para la Excelencia e Innovación de Portugal (CEIIA). Cuenta con el apoyo de los Ministerios españoles de Fomento y de Economía, Industria y Competitividad y está cofinanciado por la Unión Europea.
El despliegue de la infraestructura de recarga en carreteras y estaciones de servicio, permitirá a los usuarios de vehículos eléctricos realizar viajes de mayor recorrido. Además, la interoperabilidad facilitará que cualquier usuario pueda recargar y pagar en cualquier punto de recarga público de forma fácil y sencilla, con independencia de quién lo esté operando.