Si bien los organismos públicos sobre competencia y antimonopolio españoles y polacos dieron el visto bueno a la compra, las autoridades francesas exigían el desmantelamiento de algunas filiales de Fraikin, entre otras medidas, para autorizar la operación. Petit Forestier presentó un plan alternativo que tampoco fue aceptado, por lo que ha decidido no seguir adelante con la operación de compra. Y es que el especialista en vehículos frigoríficos siempre ha considerado "como crítico y estratégico, la preservación de su huella e integridad de los mercados de acuerdo con sus empleados y clientes, así como el no desmantelamiento de la red de Fraikin".
Según Yves Forestier, Presidente de la compañía, "nos hemos esforzado al máximo para obtener la aprobación de las autoridades antimonopolio en base al cumplimiento de nuestros valores y lamentamos que la autoridad francesa no estuviera de acuerdo con nuestra última propuesta".