Por otro lado, la flota en propiedad pasó de 8.716 vehículos en 2018 a un total de 9.692 en 2022, que sumados a las unidades en renting y a los cedidos judicialmente hacen un total de cerca de 14.700 los vehículos destinados a los diferentes servicios policiales a finales del pasado año. De esta forma, ha sido posible reducir la antigüedad media del parque móvil propio en un 22,1%.
Además de los vehículos que se mantienen en sistemas de renting, está previsto adquirir en 2023 162 nuevos vehículos uniformados y 35 vehículos especiales. A esta adquisición, hay que añadir los 2.000 vehículos “cero emisiones” de diferentes categorías, que se incorporarán a través del Fondo de Recuperación y Resiliencia, que financiará también la instalación de 400 puntos de recarga.
Este año, los nuevos vehículos policiales rotulados irán con el logotipo conmemorativo del 200 Aniversario de la Policía Nacional. Estos zeta, como se les conoce policialmente, forman parte de la última adquisición de 375 vehículos, entre los que hay turismos camuflados, vehículos todo terreno y SUV, y motocicletas.