Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) es una empresa pública que gestiona servicios ferroviarios, turísticos y de montaña. Opera trenes de pasajeros y mercancías, además de teleféricos, cremalleras, telesillas, telecabinas y remontes. Al frente de la gestión de la flota se encuentra Sergio Ortega, quien maneja un parque variado, muy repartido geográficamente, sostenible y, como es habitual en algunas administraciones públicas, en propiedad. 

La mayor parte de la flota de FGC es de propiedad, ¿Qué ventajas les aporta tener los vehículos en propiedad? ¿Se plantean apostar por otras fórmulas como el renting a corto o medio plazo?

La práctica totalidad de los vehículos que componen la flota de FGC son vehículos de trabajo de uso intensivo, con un alto nivel de kilometraje anual, rotulados y adaptados a las necesidades de carga según su uso. A día de hoy consideramos que disponer una flota de vehículos en propiedad tiene mayores ventajas que cualquier otra alternativa de adquisición. Entre estas ventajas, en primer lugar, podemos destacar el control total sobre ellos, lo que supone la determinación en su uso, quienes los conducen, mantenimientos y revisiones o adaptaciones operativas cómo instalación de grúas, saleros, viales, entre otros. Así mismo, el hecho de disponer de vehículos en propiedad nos aporta flexibilidad respecto a su momento de substitución, pudiendo ajustar su vida útil unos meses cuando se retrasa la entrega de nuevos vehículos.

También cabe destacar que según los últimos estudios comparativos que internamente hemos realizado disponer de la flota en propiedad a largo plazo supone un ahorro económico. Aunque puede suponer un desembolso inicial de adquisición alto, un uso intensivo y adecuado mantenimiento del vehículo durante su vida útil hace que a largo plazo sea económicamente más ventajoso que otras soluciones cómo el renting.

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“Según los últimos estudios comparativos que internamente hemos realizado, disponer de la flota en propiedad a largo plazo supone un ahorro económico”

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Esta última crisis en el suministro de vehículos nos ha reforzado en nuestra posición pues de haber tenido la flota en renting podría haber supuesto el quedarnos sin flota de vehículos, teniendo en cuenta que hubiésemos tenido que retornar los del contrato anterior sin disponer de los nuevos en un largo período. Cabe tener en cuenta que FGC es una empresa pública y tenemos unas regulaciones muy estrictas respecto a la adjudicación de contratos; y la rigidez de la normativa nos habría dificultado prorrogar un hipotético contrato de renting. En nuestro caso, al ser los vehículos de propiedad, hemos ampliado su vida útil para cubrir el período necesario hasta que llegaran las nuevas unidades.

¿Ha afectado de alguna forma la falta de stock de vehículos en la renovación de la flota?¿Cómo han afrontado esta incidencia?

El plazo de entrega de los nuevos vehículos nos ha impactado directamente en la gestión de la flota. El no recibirlos en el plazo previsto y tener que alargar los plazos de entrega de las nuevas licitaciones, ha supuesto ampliar la vida útil de los que teníamos previsto dar de baja de la flota y reestructurar entre diferentes áreas para mantener el servicio operativo. Así mismo, nos hemos visto obligados a reformular en diversas ocasiones las licitaciones que teníamos preparadas para su publicación, pues la limitación de opciones en el mercado junto con el considerable incremento de precios de los vehículos y los plazos de entrega suponía un alto riesgo de que nuestras licitaciones quedaran desiertas. La preparación de una licitación pública supone un gran esfuerzo por parte de todos los implicados y requiere de unos plazos legales amplios de publicidad y tramitación. Esto hace que una vez iniciado el procedimiento dispongamos de muy poca flexibilidad para adaptarnos a incidencias y cambios no previstos en el mercado.  

¿De qué forma se realizan las operaciones relacionadas con el servicio posventa y la reparación de vehículos?

FGC no sólo somos un operador de movilidad ferroviaria, también gestionamos diversas estaciones de esquí dispersas en el territorio de Cataluña. Esto supone disponer de distintas bases a lo largo y ancho del territorio catalán, algunas de ellas en emplazamientos de baja densidad poblacional. La atomización de las bases en territorios muy divergentes dificulta considerablemente la gestión centralizada del servicio de mantenimientos de los vehículos.

Pese a que hasta hace poco la gestión del mantenimiento de los vehículos se realizaba desde cada centro o base de forma descentralizada, este último año en FGC hemos optado por centralizar todo este servicio mediante una sola licitación. Esta licitación incluye el mantenimiento de toda la tipología de vehículos de los que disponemos para todas las especialidades. El adjudicatario podrá desarrollar los servicios mediante talleres propios, franquiciados, red de talleres o subcontratados. En cualquier caso, el interlocutor será único para FGC. Ello supondrá facilitar y mejorar la gestión diaria del mantenimiento de los vehículos de la flota además de tener el control centralizado de los mantenimientos y revisiones de nuestros vehículos, facilitando también el disponer de toda la información necesaria para el cálculo de la huella de carbono de los gases de los vehículos. 

A la hora de elaborar el pliego de condiciones para renovar o ampliar la flota, ¿cuáles son los puntos principales a tener en cuenta, más allá del precio?

En FGC tenemos establecida una política de renovación que se basa en su antigüedad o en su desgaste. Referente a la antigüedad, está establecido que debe estudiarse la reposición del vehículo en el momento que supere los 12 años. En el caso del desgaste, tenemos establecido que los vehículos de gasolina y diésel será cuándo cumplan los 200.000 y 250.000 kilómetros, respectivamente. En el caso de los vehículos eléctricos la renovación por desgaste se activa el estudio de su reposición en el momento en el que la vida de su batería sea inferior al 70%.

“El estudio de la renovación por desgaste de los vehículos eléctricos se activa en el momento en el que la vida de su batería sea inferior al 70%”

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Llegado el momento de la renovación de la flota, siempre establecemos criterios de valoración basados en la calidad-precio. El precio siempre será el 50% o inferior de la valoración total, puesto que la calidad basada en la seguridad (ADAS), comodidad en la conducción, o garantías suponen el restante del total de la puntuación. La selección de estos criterios se basa en las reuniones mantenidas con los usuarios de los vehículos para determinar qué necesidades son las mínimas aceptadas y cuáles supondrían un valor añadido al vehículo. Las primeras serán condiciones obligatorias y las segundas serán aquellas que se puntuarán para determinar qué vehículo dispone de la mejor relación calidad-precio.

Cada vehículo se estudia individualmente y la licitación se personaliza para dar cobertura a las necesidades expresadas por los distintos usuarios.

¿Cómo están afrontando el proceso de electrificación de la flota? ¿Es, a día de hoy, factible electrificar todo el parque móvil de FGC teniendo en cuenta su casuística operativa?

FGC es una empresa verde y priorizamos la elección del vehículo que medioambientalmente sea más sostenible, siempre que operativamente sea factible. En primer lugar, siempre se proponen vehículos 100% eléctricos a los usuarios. Si por su uso en largas distancias o por operatividad de turnos continuados no hay tiempo suficiente para su carga, en segundo lugar proponemos híbridos enchufables o híbridos. Los vehículos de combustión tradicional (gasolina y diésel) únicamente se seleccionan en aquellos casos en los que el mercado no ofrece alternativas, cómo son las pick-up o todoterrenos de altas prestaciones de montaña. La falta de oferta en el mercado eléctrico de este tipo de vehículos es el último escollo que nos impide poder estudiar la electrificación total de la flota de FGC.

En cuanto a los puntos de recarga, ¿dónde recargan las baterías los vehículos? ¿De qué tipo de cargadores disponen actualmente?

Nuestros vehículos se dispersan a lo largo del territorio de Cataluña y en cada base en el que se prevé disponer de vehículos eléctricos se hace la instalación de un punto de recarga semirrápida. Mientras el vehículo esté en la base puede recargarse a un precio muy competitivo. Fuera de las bases, estamos en conversaciones con operadores de carga eléctrica para poder realizar las cargas necesarias mientras el vehículo está en servicio. Así mismo, estamos instalando también puntos de recarga de vehículos eléctricos en espacios destinados al público, especialmente en los puntos turísticos gestionados y estaciones de montaña.

Teniendo en cuenta que, en muchas ocasiones, los vehículos y conductores deben afrontar trayectos en situaciones complicada, ¿se realizan cursos y formaciones específicas para los usuarios de la flota?

Si, en FGC realizamos periódicamente cursos prácticos de conducción segura y eficiente para el personal que en el desarrollo de su trabajo deben desplazarse con vehículo.  Desde hace ya unos años se ha puesto el foco en asegurar que el personal que utiliza de forma habitual el vehículo como herramienta de trabajo tenga la formación suficiente para afrontar los posibles peligros e imprevistos que pueden sucederse en la carretera. También, y en línea a los objetivos corporativos de sostenibilidad, se incide en formar a los usuarios para un tipo de conducción eficiente.

Más allá de la movilidad derivada de la flota, ¿disponen los empleados de FGC de algún otro tipo de servicio de movilidad para realizar los desplazamientos al trabajo?

Como operador de movilidad fomentamos en primer término el transporte público. Por ello, todo el personal de FGC dispone de tarjetas para el uso del transporte público.
Los vehículos de la flota sólo están destinados a determinadas actividades relacionadas con la operativa, como el traslado de personas y transporte de mercancías.
En las estaciones de montaña también disponemos de bicicletas para facilitar el traslado del personal por dentro de las instalaciones de la estación.

¿Está la flota de FGC conectada a nivel telemático? ¿Con qué fin?

Los vehículos de la flota disponen de un equipo de telemetría instalado. Este dispositivo son nuestros ojos del panel de control del vehículo para poder observar el kilometraje, consumos, avisos de motor o próximos mantenimientos. Los datos recogidos son los mismos que vería el conductor, pero desde nuestro puesto de trabajo en la oficina y estos se utilizan para realizar el seguimiento general de la flota de forma mensual y detectar con suficiente antelación las posibles incidencias o reposiciones.

Una regla de oro para gestionar con éxito una flota.

Para la renovación de la flota, escuchar siempre a quienes utilizan los vehículos. Son quienes a diario ven las necesidades y cómo se podría mejorar su uso.