Una década después, resulta más que interesante comparar aquellos datos con los actuales para confirmar que ahora nos movemos diferente que hace diez años. O quizás no tanto.

En 2014, Alphabet presentaba el primer informe de su Foro de Movilidad, una radiografía clave para observar los hábitos de movilidad en nuestro país. Una década después, resulta más que interesante comparar aquellos datos con los actuales para confirmar que ahora nos movemos diferente que hace diez años. O quizás no tanto.

En el primer informe del Foro de Movilidad, eran muchos los encuestados que opinaban que en el futuro se moverían de forma más sostenible. En aquel momento, parecía que la movilidad iniciaba un cambio hacia modos más sostenibles. Y realmente ha sido así, en la mayoría de los casos.
El primer cambio que se observa es el medio elegido por los españoles para realizar sus desplazamientos habituales. En 2014, el autobús era el transporte preferido por los españoles (58%), seguido de caminar, el coche y el metro.
Diez años después, la movilidad a pie va sigue ganando adeptos y asciende 27 puntos porcentuales. Sin embargo, sube el uso del vehículo privado (+16%). El autobús desciende (-17%) en cuanto a preferencias, mientras el metro se mantiene estable (+2%), incrementándose el uso del tren (+6%) y la bicicleta (+7%).

A ello hay que añadir la aparición de nuevas fórmulas dentro del ecosistema de movilidad urbano que hace 10 años o no existían o apenas eran conocidas. Es el caso de los patinetes eléctricos, los VTC o el carsharing. Aún así, se trata de medios de transporte cuya penetración todavía es reducida.

“La comodidad es el motivo principal (65%) para elegir un medio de transporte por encima de otro”

¿Qué motiva la elección de transporte?

Esta es una de las preguntas clave dentro de los resultados de este informe. La mayoría de los españoles afirman que es la comodidad (un 65%, 9 puntos menos que en 2014) el concepto que marca la elección de un modo de transporte. En esta ocasión, el ahorro (+20%) y la sostenibilidad (+14%) son los motivos que más crecen. Pero también llama la atención que el hecho de hacer ejercicio se sitúa como el segundo motivo más mencionado (32%) para elegir transporte, después de la comodidad.

Bajan las expectativas del vehículo eléctrico

Echando la vista atrás, parecía que el vehículo eléctrico inundaría las carreteras en poco tiempo. Pero no ha sido así, por muchas y diferentes circunstancias.

El 78% de los encuestados afirmaba en 2014 que les gustaría utilizar un vehículo eléctrico para sus desplazamientos. Sin embargo, a día de hoy esta cifra baja hasta el 60%. Una bajada que todavía es más acusada en la franja de población más joven (18-30 años).

Es más, hace una década, siete de cada diez españoles veían en el coche eléctrico la solución para la movilidad urbana, dato que cae hasta el 18% este año, “lo que demuestra la necesidad de articular nuevas políticas y medidas que faciliten la movilidad en nuestras ciudades”, afirma Alphabet en su análisis.

“Un 77% de los españoles no se plantea elegir un vehículo eléctrico, 13 puntos más que el año pasado”

¿Cómo nos movemos en 2023?

Más allá de la comparativa, el Foro de Movilidad también aporta una foto interesante de los actuales hábitos de movilidad en las ciudades españolas.

El coche sigue siendo el medio de transporte más elegido por los españoles (55%) seguido del autobús (36%) y el metro (19%). La llamada micromovilidad sigue sin ocupar un espacio de preferencia y solo el 14% de los encuestados afirma utilizar bicicletas, patinetes o motocicletas. Estos medios de transporte están más extendidos en ciudades como Barcelona, Sevilla o Valencia, aunque su uso es menor que hace un año. En cuanto al perfil del usuario de micromovilidad, el estudio concluye que se trata principalmente de hombres jóvenes entre 18 y 30 años.

En este capítulo, y a raíz de la normalización de estos medios de transporte, el Foro de Movilidad también concluye que el 62% de los españoles piensa que su ciudad no está adaptada para una buena convivencia de la micromovilidad, lo que puede suponer un freno al uso de estas alternativas. También se añade que el 64% de los españoles están a favor de que bicicletas y patinetes circulen solo por carriles habilitados y 9 de cada 10 querrían que estos conductores tuvieran un seguro de responsabilidad civil.

El vehículo eléctrico, lejos de generalizarse

En cuanto al coche eléctrico, en 2023, el 7% de los españoles lo utiliza para sus desplazamientos, cifra estable respecto al año pasado, aunque solo un 3% lo hace habitualmente (1 punto porcentual más que en 2022).

Esta cifra se eleva hasta el 19% en el caso de Madrid, muy influido por la oferta de soluciones de carsharing que existen en la ciudad. Sin embargo, un 77% de los españoles no se plantea elegir un vehículo de esta motorización, 13 puntos más que el año pasado. ¿Y por qué?

La mayoría reconoce que el coste de adquisición le supone un freno (y el 58% de los encuestados afirma, además, que no estaría dispuesto a pagar un sobrecoste por un vehículo eléctrico frente a uno de combustión), además de aquellos que se ven limitados por la escasa red de recarga (51%) o la autonomía (48%).

“La llamada micromovilidad sigue sin ocupar un espacio de preferencia y solo el 14% de los encuestados afirma utilizar bicicletas, patinetes o motocicletas”

Rejuvenecer el parque para conseguir mayor sostenibilidad

Una de las medidas propuesta por el Foro de Movilidad si se quiere avanzar hacia una movilidad más sostenible es la de rejuvenecer el parque móvil español. Un parque que a día de hoy cuenta con 14 años de media.

Un 54% de los encuestados afirma que su coche actual está impulsado por gasolina, seguidos de quienes declaran poseer un diésel (49%) y el 10% de los que cuentan con coches de energías alternativas (híbridos, híbridos enchufables, 100% eléctricos puros, gas…). 
En cuanto a las motorizaciones preferidas para futuras adquisiciones de vehículos, la mayoría (34%) se descantarían por un híbrido, seguidos de quienes lo harían por uno de gasolina (25%) o un diésel (18%). Un 10% elegiría un híbrido enchufable y sólo un 9% se decantaría por una motorización 100% eléctrica.

Al margen del tipo de propulsión elegida, 6 de cada 10 españoles escogerían un coche de segunda mano, de los cuales, la mitad se decantaría por uno de más de 10 años (7 puntos porcentuales más que en 2022), lo que acentuaría la antigüedad que sufre el parque móvil español.
También llama la atención el poco conocimiento del plan MOVES. Según este estudio, el 84% de los españoles (7 puntos porcentuales más que en 2022) no sabe cómo beneficiarse de estas subvenciones para la compra de vehículos más sostenibles.

En cuanto a otras medidas que pueden ayudar a mejorar la calidad del aire de nuestras ciudades, 7 de cada 10 españoles se muestra a favor de la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones, así como de promover ayudas para el uso de transporte público (64%), ampliar la red disponible (55%), aumentar los planes de ayudas para la compra de vehículos eléctricos (37%) o aumentar las zonas peatonales de las ciudades (36%).